lunes, 26 de septiembre de 2011

¿Filabres en el año 2035?

La semana pasada, un gran amigo, me realizo un gran regalo, la Guía de la Naturaleza Almeriense: Espacios del Interior.

¡¡¡¡ La primera guía de divulgación ambiental que dedica un apartado a nuestras queridas Sierras de los Filabres y Sierra de las Estancias!!!!!!.



Esta guía, realizada por profesionales del medio ambiente almeriense de enorme prestigio, nos da conocer de forma ámena la singularidad de la naturaleza de nuestros valles y montañas interiores más desconocidas, a través de una descripción amena de su paisaje humano, su geología y de su flora y fauna.

La publicación dispone de más 450 fotografías, cerca de una treintena de mapas y diversas ilustraciones y esquemas, lo que facilita considerablemente la lectura.

Además, para que todo este conocimiento se ponga en práctica, que es lo que nos gusta a los del 2080 TeticaBike, la guía nos propone la realización de 11 itinerarios.

Tampoco pasa por alto, por los problemas e impactos ambientales que sufren estos espacios, pero siempre desde una óptica optimista.


Llama especialmente la atención el tono ilusionante de su prólogo, realizado por José Guirado Romero, especialmente en estos tiempos de desánimo, donde todo el mundo sigue empeñado en mostrarnos un futuro poco alentador para las grandes conquistas sociales que hemos conseguido, tales como, la protección del medio ambiente.

Os paso un extracto del citado prólogo, que al menos para mí, ha sido una gran motivación, espero que para vosotros compañeros naturalistas también lo sea:




Voy a concluir señalando que si en términos de comunicación en este siglo XXI el producto que mejor se vende es el “miedo”, yo después de deleitarme con la lectura de esta guía, lo he perdido y me atrevo a soñar con el contenido de la guía que el IEA publicará en el 2035, basándome para ello en mi propia memoria y actual conocimiento.

“Veremos el majestuoso vuelo del quebrantahuesos y el águila imperial, recuperaremos el porte de la avutarda y la agilidad del gato clavo y daremos sentido a los topónimos de las Sierras del Oso y del Madroño. Redescubriremos el cristal del imperio (lapis specularis) y los invernaderos romanos de hace 2000 años, asociando así el valor cultural al excepcional valor natural de los georrecursos y biorrecursos de nuestras yeseras. Trataremos los extensos espartales, albaidares y demás matorrales con el mismo respeto que a los encinares y pinares centenarios. Defenderemos la subsistencia de nuestros gigantes vegetales (árboles y arboledas singulares) como testigos de excepción del cambio global de nuestra tierra. Impulsaremos el uso múltiple del monte mediterráneo y la naturalización y diversificación de las repoblaciones de coníferas para desagraviar a la naturaleza de los daños infringidos (minería, agricultura y ganadería de subsistencia) y adaptarnos al cambio global en el que estaremos inmersos. Reconstruiremos/construiremos así, unos paisajes con futuro que serían la envidia de nuestros antepasados (Los Millares, Cueva Ambrosio…..). Alcanzaremos la catalogación de Parque Nacional para el desierto más impresionante del sur del continente europeo. Garantizaremos el croar de los sapitos en la noche de Filabres, el ulular de las rapaces nocturnas en Gádor y María, el rielar de la luna en las acequias de careo de Sierra Nevada y las balsas de Gádor o la observación del futuro desde Calar Alto. Para ello haremos realidad la defensa del cielo nocturno almeriense y del derecho a la luz de las estrellas gracias a su catalogación como reserva y destinos turístico starlight. Utilizaremos las energías limpias obtenidas del sol, el viento y la biomasa agrícola y forestal residual, tan abundantes en esta provincia. Esponjaremos y revitalizaremos con setos captadores de suelo y productores de vida las amplias superficies de cultivo, garantizando la pervivencia del “secano” y de las razas vegetales y animales autóctonas. Recuperaremos la luz de las luciérnagas en nuestros campos. Propiciaremos la desfragmentación del territorio superando las barreras creadas por las infraestructuras de servicios ya construidas y evitando las futuras gracias a los avances de la bioingeniería, restaurando la conectividad entre sistemas naturales y de estos con los agrosistemas. Permeabilizaremos también los ambientes urbanos e industriales gracias al reciclaje y nueva creación de espacios verdes públicos basados en la xerojardinería autóctona y en la naturalización de las cubiertas de edificios e infraestructuras con especies autóctonas. Educaremos a la creciente población “urbanita” residente en Almería (más de 679.000 habitantes en 2009 y más de 772.000 previstos para 2035) y a los nuevos almerienses “sea cual sea su paisaje ambiental de origen”, en la custodia del territorio y este paisaje, en el respeto voluntario a esta vida silvestre y a los derechos asociados a sus aprovechamientos (históricos e innovadores, siempre que sean sostenibles). Para ello utilizaremos como aula dinámica de formación el uso público y las tareas de mantenimiento y gestión realizadas en parques forestales, parques de fauna, parques fluviales, redes de itinerarios… En el espacio interior de la Almería del futuro encontraremos el tiempo para la sostenibilidad de la agricultura, la minería, la industria, el turismo, el deporte… y el ocio”.

2 comentarios:

  1. Y que lo digas compañero, cuando Luisa y yo leimos el prólogo por primera vez, conseguimos emocionarnos y a la vez nos dio muchos ánimos para continuar con ilusión nuestra tarea diaria en pro del medio ambiente. Todo un lujo contar con José Guirado. Muchas gracias.

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  2. Jl caparros.

    Nos las merece, en todo caso, gracias a ti por el regalo. A ver si te unes a nuestro club, para nosotros sería un placer, llenarías de sabiduría nuestras rutas

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